En las instalaciones del Club de Médicos Veterinarios de Chone, más de una veintena de productores, artesanos, emprendedores, representantes de comunidades y cooperantes participaron del taller denominado “Prácticas y lecciones para la adaptación al cambio climático en agroecosistemas de cacao», una iniciativa impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el Ecuador, junto a la Dirección Zonal 4 MAATE – Manabí y con el respaldo del Municipio de Chone.
Con este tipo de actividades se busca agrupar a los actores relacionados con el sector para compartir sus experiencias en territorio, con el fin de generar, en conjunto, una correcta adaptación a los efectos del cambio climático, para la preservación de estas importantes plantaciones en el cantón, que es fuente de empleo y motor de la economía local.
Ángel Andrade, representante de la Asociación Agropecuaria “Mi campo”, aseguró estar feliz y agradecido porque, como agricultor, este tipo de talleres le benefician para seguir innovando y cuidando de sus cultivos.
Por otra parte, Ricardo Fletcher, Técnico agrícola de la Dirección de Desarrollo Económico del GAD Chone, dijo que mediante este proceso de capacitación lograron implementar en campo, viveros comunitarios y familiares para que los productores puedan incrementar la producción con las prácticas de injertación, poda y demás, para así lograr fortalecer la cadena de cacao, ya que es importante para el desarrollo sustentable.
El taller «Prácticas y lecciones para la adaptación al cambio climático en agroecosistemas de cacao» no solo sirve como una plataforma de capacitación, sino también como un punto de encuentro para los diversos actores del sector cacaotero en Chone. Durante las sesiones, expertos nacionales e internacionales compartieron sus conocimientos y estrategias para combatir los efectos adversos del cambio climático en la producción de cacao, un cultivo vital para la economía local.
El enfoque del taller estuvo en transmitir técnicas avanzadas y sostenibles que los productores pueden aplicar directamente en sus cultivos. Esto incluye métodos de manejo del suelo, conservación del agua, y prácticas agrícolas que reducen la dependencia de insumos químicos, fomentando así una producción más ecológica y resistente al cambio climático.
Una de las sesiones más destacadas fue la presentada por el Dr. Jorge Rivadeneira, especialista en agroforestería, quien explicó cómo la integración de árboles en las plantaciones de cacao puede ayudar a mejorar la biodiversidad, controlar la erosión del suelo y regular el microclima alrededor de los cultivos. «Los sistemas agroforestales no solo son una respuesta al cambio climático, sino también una forma de aumentar la resiliencia de los agroecosistemas de cacao,» destacó Rivadeneira.
Además, se realizaron talleres prácticos donde los productores aprendieron técnicas de injertación y poda, dirigidas por Ricardo Fletcher. Estas técnicas no solo ayudan a mejorar la productividad de las plantaciones, sino que también son cruciales para mantener la salud y la longevidad de los cacaotales. «La injertación y la poda correcta son fundamentales para asegurar una producción de calidad y para prevenir enfermedades que pueden ser devastadoras bajo condiciones climáticas cambiantes,» comentó Fletcher durante su sesión.
Los productores también tuvieron la oportunidad de discutir sobre la creación y el manejo de viveros comunitarios y familiares, que son esenciales para la propagación de plantas de cacao más resilientes. Estos viveros no solo permiten a los agricultores controlar la calidad de las plántulas que se utilizan en sus plantaciones, sino que también sirven como centros de aprendizaje y experimentación para toda la comunidad.
El impacto de estos talleres se extiende más allá de la mera transferencia de conocimiento técnico. «Lo que estamos haciendo aquí es crear una red de productores informados y conectados que puedan apoyarse mutuamente y trabajar juntos para enfrentar los desafíos del futuro,» afirmó Ángel Andrade, uno de los agricultores participantes.
La iniciativa, respaldada por la FAO y el MAATE, también incluyó sesiones sobre el mercado del cacao y cómo los productores pueden acceder a mercados más lucrativos a través de la certificación orgánica y de comercio justo. Esto no solo aumenta la rentabilidad para los agricultores, sino que también promueve prácticas de cultivo más sostenibles que son benéficas tanto para el medio ambiente como para la comunidad.
Al concluir el taller, se estableció un plan de seguimiento para asegurar que los conocimientos adquiridos se implementen efectivamente y que los productores reciban el apoyo continuo necesario para adaptar sus operaciones a las realidades del cambio climático. Con estas herramientas y redes de apoyo, Chone se posiciona como líder en la producción sostenible de cacao, mostrando el camino hacia un futuro más verde y próspero para toda su comunidad.