“Había mucho peligro. Los carros no nos respetaban. Ahora nos sentiremos más seguros y eso está muy bien”, coincidieron Wendy Vargas y Jhonny Zambrano, estudiantes del décimo año de la Unidad Educativa Raymundo Aveiga, mientras los técnicos de la Dirección de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial señalizaban la parada de buses frente a esta institución educativa.
En sí, son 29 paradas de buses nuevas que son señalizadas vertical y horizontalmente en varios puntos de la ciudad.
Para el efecto, se han articulado acciones con las operadoras de buses urbanos y Policía Nacional. “Son ubicadas estratégicamente, donde hay mayor demanda del usuario como en las unidades educativas”, indicó Fabián Arteaga, técnico de la Dirección de Tránsito.
“Calificamos como muy positivo la señalización de las paradas, ya que nos ayuda a tener un espacio más seguro y el usuario va a respetarla. La idea es educar al usuario en subirse y bajarse en los puntos establecidos”, afirmó Diego Solórzano Andrade, dirigente de la compañía de buses urbanos Santa Rita.
Las dos operadoras de buses urbanos: Santa Rita y Centenario, cubren nueve rutas. Actualmente se ha extendido el servicio en dos sectores: Dos Bocas-Egdy María y en la ciudadela San Cayetano. “Nos sentimos muy agradecidos con ambas empresas de transporte”, mencionó Lenin Saltos, director de Tránsito, Transporte, Seguridad Vial y Terminal Terrestre.
La ciudad ha experimentado un significativo aumento en la seguridad y la organización del transporte público con la incorporación de 34 nuevas paradas de buses, que han sido diseñadas y ubicadas teniendo en cuenta las necesidades específicas de los usuarios y las recomendaciones de los operadores de transporte. Esta iniciativa, dirigida por la Dirección de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial, ha sido recibida con gran satisfacción tanto por estudiantes, como Wendy Vargas y Jhonny Zambrano, como por transportistas y otros ciudadanos que regularmente dependen del servicio de autobuses para moverse por la ciudad.
La instalación de las nuevas paradas, 29 de las cuales son completamente nuevas y el resto mejoradas, ha sido un esfuerzo coordinado que involucró a operadores de buses urbanos y a la Policía Nacional, garantizando así que las paradas sean ubicadas estratégicamente en puntos de alta demanda. Según Fabián Arteaga, técnico de la Dirección de Tránsito, estas paradas están principalmente cerca de unidades educativas y otros puntos críticos, facilitando así un acceso más seguro y ordenado al transporte público para estudiantes y otros usuarios.
Diego Solórzano Andrade, representante de la compañía de buses urbanos Santa Rita, destacó la importancia de la señalización de estas nuevas paradas: “Nos ayuda a tener un espacio más seguro y garantiza que el usuario respete las áreas destinadas para subir y bajar del bus. La idea es educar al usuario en el uso correcto de los puntos establecidos para optimizar el flujo y la seguridad en el transporte.”
Las compañías de buses urbanos, Santa Rita y Centenario, que operan un total de nueve rutas en la ciudad, han visto un incremento en la eficiencia y satisfacción del cliente gracias a esta expansión. La mejora incluye la extensión del servicio a dos nuevos sectores: Dos Bocas-Egdy María y la ciudadela San Cayetano. Estas extensiones son parte de un plan más amplio para mejorar la cobertura del servicio de transporte público, asegurando que más residentes tengan acceso a transporte seguro y confiable.
Lenin Saltos, director de Tránsito, Transporte, Seguridad Vial y Terminal Terrestre, expresó su gratitud hacia las compañías de transporte por su colaboración en este proyecto. “Nos sentimos muy agradecidos con ambas empresas de transporte por trabajar conjuntamente con nosotros para mejorar la accesibilidad y seguridad de nuestros ciudadanos”, dijo Saltos.
Este proyecto no solo mejora la infraestructura física del transporte público sino que también promueve una cultura de respeto y civismo entre los usuarios del transporte. Con señales claras y espacios bien definidos para el ascenso y descenso de pasajeros, se espera que las nuevas paradas de buses reduzcan el caos y los riesgos asociados al tráfico en las horas pico, creando un entorno más seguro para todos.
En resumen, la instalación de las nuevas paradas de buses es un paso adelante en los esfuerzos continuos de la ciudad por proporcionar un sistema de transporte público eficiente y seguro. Este avance no solo beneficia a los usuarios actuales del transporte público sino que también alienta a más personas a considerar el autobús como una opción viable y atractiva de transporte, lo que puede contribuir significativamente a la reducción de la congestión vehicular y la mejora de la calidad del aire en la ciudad.
